miércoles, 18 de abril de 2007

LA PULGA “REGALONA

Aca les dejo otro cuento creado por mi abuelita Elena, ojala lo disfruten.

17 de agosto de 1998

Soy una pulga hermosa ¿saben por qué? porque dicen que la gordura es parte de la hermosura, así es que yo, ¡Soy hermosa!- Pero amiguitos, ¿por qué ése gesto de desagrado?, ¿acaso no saben, que todos tenemos un lugar y una misión que cumplir? La de ustedes es estudiar y ser los mejores alumnos para orgullo de su colegio, y la mía…bueno, bueno, en estos momentos no recuerdo, pero les prometo que cuando lo haga, se los diré.- Pero ahora les contaré una historia que viví.-

Estaba yo, retozando, en un regio colchón con sábanas de perlón grueso, de color blanco, (las de seda en este tiempo son muy heladas), gruesas frazadas de lana; estratégicamente esperando, dejando pasar las horas del día, para tomar posiciones más provechosas, para las horas de sueños -de los demás-.

Llegando el momento, me instalé en el doblez de un pijama, que había bajo las almohadas y me puse a esperar la cena.

Duerme conmigo, un caballero, que es muy buena gente, pues lo hace como angelito toda la noche, y así yo puedo hacer mi tarea sin problemas. Lo peor que podría pasarme sería, que en una de sus vueltas, me quedara aplastada, pero, cuando veo ese peligro, simplemente lo empujo y hago respetar mi lugar.

Pero ahora viene lo dramático para mí, una noche yo descansaba, con los brazos en la nuca, bien envuelta, cuando, de repente, siento volar todo sobre mi. Sin saber lo que pasaba, me aferré fuertemente al borde del pijama de mi compañero, me sentía zarandeada y el viento me llegaba por todos lados ¿qué pasaba? …nada menos que, habíamos salido al patio, al ser alterado el descanso por los feroces ladridos del perro de la casa, -al parecer, por algo inusual- mi compañero de sueños, decidió entonces, salir a averiguar, por sus propios ojos.-

Yo me sujetaba como podía, tiritaba, me castañeteaban los dientes y estaba a punto de estornudar …pero la situación lo impedía.

El perro ladraba y arengaba a mi amigo, a que, matara al ladrón, -según él veía- le tocaba zafarrancho y …al ¡Ataque! –decía- …y nada! … mi compañero, estaba claro que no pensaba ir más allá!.-

Mientras yo, no podía mas de frío, empecé a ver una muy buena y posible opción en el abundante y largo pelaje blanco del perro, esperando con toda mi alma y musculatura tensada, que pasara más cerca, en sus locas carreras, para dar el gran salto…y así fue, para mi buena suerte -creía yo- me lancé, cayendo sobre su mullido pelaje, por lo menos, sentí, había donde abrigarse. Pero …no saben Uds. Amiguitos… ¡lo que me esperaba!._

El perro era blanco, pero sucio, en grado superlativo y usaba, un perfume, al parecer descompuesto.- ¡Huaaaajjjj!.- Además, buscando un lugar más cálido, de repente me vi enfrentada, cara a cara con un batallón de pulgas lideradas por una, que, era la excepción del refrán, no tenía nada de hermosa, y con feas palabras, me dijo, que, todo el lugar estaba ocupado y que no aceptaban pulgas de sociedad.- ¡Señora por favor, dije yo, esto fue solo por accidente, “!nunca he pretendido molestar!”. -

-¡ Cómo me arrepiento, no haber mirado de donde me sujetaba!... lo que menos, había soñado era, espantar ladrones.-

Con todo esto -me dije-, vuelvo al pijama, aunque tenga que caminar …pero, caminando desesperada busqué con la mirada, al dueño del pijama, pero para mí mala suerte… ya no estaba, -había vuelto a la cama-

He pasado varios días sin dormir.- y que digo de comer…sólo pienso y espero movilización para volver a mis cálidas sábanas, envolverme y esperar la cena…

Ojalá no me convierta en nómada, buscando mi punto de partida y siga equivocándome de pista…con tan desagradable experiencia.-

¿Habían visto Uds. más mala suerte?

De abuela.-



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