En un pequeño pueblo, un joven niño vivía junto a sus tías, ya que hace algunos años atrás su madre falleció por causa de una enfermedad.
Este joven de 17 años, que adoraba el football, compraba todas las semanas una revista de football, la cual leía con mucho entusiasmo. Una vez, este joven llamado Orlando Matheus, leyendo y leyendo esta revista encontró un concurso en el cual se podía ganar un pasaje con acompañante al país donde se iba a realizar el mundial de ese año en Europa.
Con gran afán, Orlando participó en este concurso con la esperanza de ganar y poder ir, junto con su tía, a Inglaterra.
Pasando los días, Orlando estaba cada vez más impaciente y no encontraba la hora para conocer los resultados.
En uno de esos días en que nada pasa, en el telégrafo de esa época estaba llegando un mensaje. El primo de Orlando que trabajaba en el correo del pueblo, estaba recibiendo un mensaje. Después de leerlo, sorprendido salio corriendo con destino a … la casa de Orlando. Cuando llegó con el mensaje en la mano, entro a la casa y se lo entrego.
Orlando al leerlo, no podía creer lo que sus ojos veían, lo leyó una y otra vez hasta que se convenció. Estaba muy sorprendido y no sabia que decir, ni que hacer, estaba realmente feliz. Luego de saber tan fantástica noticia, fue donde su tía y le dijo que había ganado el premio al que había concursado y ahora podrá viajar a Inglaterra con ella y encontrarse con su hermano en Londres.
Los días siguientes fueron muy largos ,y en el colegio todos le preguntaban cosas como –“cuanto estarás allí?” ; “me traes un recuerdo?” ; “como te ganaste el premio?”.
Por fin pasaron los días, y ahora él debía tomar el tren para llegar a la capital lo antes posible, este viaje duró algunos días, y cuando llegaron, Orlando y su tía se dirigieron al aeropuerto, tomaron el avión y se encaminaron con destino a Europa..
Luego de cruzar el Océano y hacer algunas escalas, llegaron a Londres,y se instalaron en un hotel de lujo. Al llegar al hotel en el cual debían pasar las próximas 3 semanas, dejaron sus maletas y el resto del día pasaron recorriendo las calles de la hermosa ciudad, comprando cosas y viendo las tiendas y visitando a su tio que estaba becado en un universidad londinense.
Orlando y su tía, todos los días Iban a ver los partidos a los distintos estadios, pasaron los días y el mundial se fue acabando, pero ellos estaban felices de pasar tan bella experiencia.
Y llego el día en que Orlando debía volver, así que se dirigieron al aeropuerto, él y su tía se subieron al avión, luego de esperar un momento, el avión emprendio su vuelo de regreso, y Orlando vió como se alejaba la ciudad de Londres, con un poco de pena pero a la vez con alegría, pena por dejar tan bella ciudad y no saber si alguna vez volvería a estar allí, pero con mucha alegría por haber estado horas viendo los partidos de sus equipos favoritos y haber estado junto con sus estrellas del football.
Al llegar, después de un largo viaje a su querido país, y a su casa, supo que ese viaje a Inglaterra le había cambiado la vida para siempre vivio un viaje de ensueño.
Luego estuvo los siguientes 3 días contándoles a sus amigos tan bella experiencia que pasó durante 3 semanas en el extranjero.
Es posible que su madre lo premio desde el cielo por que era un buen niño.
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