En una época de un año desconocido, un niño alto, pelo castaño, salió a dar un paseo por las calles de la gran ciudad, se escuchaba el ruido de los vehículos al pasar y la gente conversando con sus amigos por celulares de última generación. Este niño se llamaba Felipe, le gustaban las aventuras, era inquieto, y siempre quería superarse.
Caminando por esas amplias aceras, Felipe encontró un extraño aparato con forma de control remoto de televisión. La curiosidad de Felipe lo llevó a tomar ese extraño aparato, que luego se llevó a casa. En el trayecto pensaba...¿que será esta cosa?... Al llegar a casa y aprovechando que no había nadie, rápidamente quiso averiguar para qué era ese aparato y comenzó a manipularlo, y al apretar el único botón que había...se produjo una extraña situación, no supo, ni tuvo tiempo de darse cuenta que estaba pasando.
Sólo supo que fue transportado a una época pasada.
A Felipe no le dio miedo ya que era muy valiente, tenía mucha curiosidad y al llegar a la época a la que fue transportado, pudo conocer los antiguos edificios de la época y que ya no existían en la actualidad de él. La gente vestida con ternos y sombreros de copa, carruajes tirados por caballos, lo tenían sorprendido y entusiasmado por seguir conociendo esas construcciones antiguas.
Felipe empezó a caminar pos esas calles de piedras, la gente lo miraba al pasar porque él era diferente en su vestir a todos los demás, ellos no conocían de bluyines por ejemplo o casaca de cuero, -que era lo que vestía Felipe- además tampoco llevaba sombrero.
Al cabo de un tiempo, Felipe se empezó a aproblemar porque no sabía como volver a su época, pues el botón que apretó para transportarse a esa época tan antigua... ya no le servía. Luego de caminar y caminar con el control en la mano pensativo y tratando de encontrar alguna solución... una mano le tomó del brazo presionándolo y tirándolo hacia una casa a un lado de la calle. Felipe asustado forcejeaba para liberarse de aquel desconocido, pero no pudo, el que se lo llevaba, era más fuerte que él, además era más grande, canoso y barbudo.
Finalmente y para alivio de Felipe, este Sr. no era un secuestrador como pensó, sino nada menos que el inventor de aquel extraño aparato que llevaba en la mano. Pronto se hicieron necesariamente amigos, es más... amigos inseparables, pues para volver a su realidad Felipe necesitaba de esta persona con aspecto de ermitaño. Luego se fueron hacia un lugar apartado de la gran ciudad donde los niños solían jugar.
Antes de viajar, el inventor del aparato le contó a Felipe la razón del por qué tan importante aparato estaba botado en la calle.
En inventor, llamado Maximiliano le dijo así ... “Este invento lo creé exclusivamente para saber como era la época donde vivían nuestros antepasados... me costo una vida entera poder confeccionarlo, luego de unas mil pruebas y fracasos por fin lo logré. Pero cuando me preparé para realizar este ...” Viaje al Pasado”... alguien me empujó...apreté el botón y el “control remoto” cayó al suelo y no lo vi más... y me encontré aquí... en esta época maravillosa... con cosas buenas y malas como en toda época, pero que el respeto y el buen trato de las personas es casi increíble.
Maximiliano y Felipe comenzaron los preparativos para el regreso a su realidad... la época actual ... cuando un niño de los que jugaban en el lugar como era la costumbre, lanzó una piedra que dio justo en el control, lo que provocó el destrozo de ese importante aparato. Ambos se miraron desesperados.... miraron al niño... pero éste ya no estaba, Felipe se sintió desesperado y pensó....¡ que horror...ya nunca podré volver a mi casa ¡... y comenzó a llorar.
Lo que Felipe no sabía era que Maximiliano traía consigo los planos para rearmar el “control de épocas”.,y cuando volvieron a la casa, Maximiliano se puso inmediatamente a trabajar en la reparación, y en solo media hora lograron rearmar el preciado “control”.
Ahora acordaron partir, sin demora, ajustaron el “Control” y después de una variación en el tiempo, pasó lo tan anhelado... Maximiliano pudo retornar a la época deseada, pero Felipe en cambio... se quedó en esa época antigua. Ahora sí que estaba perdido, no conocía a nadie que lo pudiera ayudar. Lo que pasaba fue que el control, al ser destruido, una parte que permitía que dos personas pudieran ser transportadas juntas, se fundió y no sirvió más.
Hambriento y con sed, pasó de casa en casa pidiendo algo de comer hasta encontrarse con una anciana que le dio de comer y beber. Exhausto por el cansancio, se quedó dormido en una de las camas que tenía la anciana, la habitación era vieja pero limpia y ordenada, se escuchaban los carruajes y caballos que pasaban por las calles y los pasos de la anciana cuando pasaba de pieza en pieza ordenando la casa.
Después de un rato Felipe despertó y miró por la ventana con tristeza y los ojos llenos de lagrimas... ¡como extrañaba su casa, el ruido de los autos, los gigantescos edificios y la multitud que veía pasar desde su ventana!
En un instante Felipe se vio rodeado de máquinas extrañas... Maximiliano a su lado sonriendo le dijo : ... ¡Al fin estás en casa ¡... Felipe no podía creer lo que sus ojos veían... con enorme alegría se abalanzó feliz y contento sobre su amigo en un gran abrazo... ¡ Maximiliano lo había salvado!.
Autor : Patricio Antonio Matus Carrillo
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;)
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